Dicen que antes de una revolución hay una conversación, la nuestra no fue una, fueron muchas, gente de todas las edades llenamos las plazas y calles de ilusión, de amor, de felicidad. Hasta entonces no habíamos conseguido un análisis certero, la paz construida tras la Segunda Guerra Mundial hizo a la derecha envalentonarse porque ellos sí tenían análisis. El 15M tuvo la valentía de ofrecernos a todos un nuevo análisis, otra manera de pensar que nos dimos entre todos. Señalamos al sistema y no a los gobiernos. Hoy hace tres años, y seguimos siendo desobedientes. Dígale a esos títeres que no te representan y hágase euroenfadado. #15M